jueves, 23 de febrero de 2017

En Lakonia: Monemvasia y Elafonisos

       De las tres penínsulas del sur del Peloponeso, Epidavros Limira es la que está situada al este. Es una región tranquila y hermosa, con mucho por descubrir, por lo que nos costó elegir nuestras paradas, pero al final nos decidimos por Monemvasia y Elafonisos, ya que sólo disponíamos de una jornada antes de poner rumbo al norte, pero es un lugar ideal si necesitas unos días de descanso.

Monemvasia es un pequeño pueblo medieval que se conserva prácticamente intacto, se encuentra ubicado en un islote de espaldas a tierra firme por lo que a simple vista queda escondido y sólo es posible el acceso a través de un puente.  

Se trata de un pueblo peatonal por lo que no es posible acceder con el coche, si tienes suerte como nosotros encontrarás algún hueco en la carretera de acceso, si no tendrás que dejar el coche en tierra firme y caminar hasta la única entrada del pueblo, porque Monemvasia significa precisamente eso: única entrada.

Piérdete por sus callejuelas, descubre sus bonitos rincones, pasea bajo las hojas de parra, disfruta de las hermosas vistas desde la ciudad alta. Es un lugar encantador.


Pasamos la mañana explorando la pequeña Monemvasia, pero el calor ya era intenso así que nos despedimos rumbo a Elafonisos, con la mente puesta en pegarnos un buen baño.

Elafonisos es una pequeña isla situada al sur oeste de la península de Epidavros Limira. Con largas playas de arena fina y aguas cristalinas es uno de los lugares más tranquilos y hermosos que visitamos a lo largo de este viaje. Si necesitas un buen descanso, alejarte del estrés de la vida diaria, si lo que quieres es disfrutar de no hacer nada más que descansar y comer bien, este es tu destino.

A la isla de Elafonisos se accede desde la costa de Pounta, en verano los barcos que llevan a la isla salen cada media hora y el trayecto es breve, ya que tan sólo hay 350 metros desde costa de Punta hasta Elafonisos.

Costa de Pounta


Nada más llegar paramos a almorzar en el puerto, donde pequeños restaurantes ofrecen un riquísimo pescado fresco y pasamos la tarde disfrutando de sus hermosas playas.

Puerto de Elafonisos

Habría sido fantástico poder pasar más tiempo en este lugar, podría decirse que es un trocito del Caribe en el Mediterráneo, pero los días iban pasando y aun teníamos varias paradas por delante antes de llegar a Atenas. De cualquier forma, no me cabe ninguna de duda de que algún día volveré a Lakonia con más tiempo para disfrutar de una de las regiones más tranquilas y hermosas de Grecia.




Próxima parada: Micenas, Nafplio, Xiropigado

No hay comentarios:

Publicar un comentario