martes, 26 de agosto de 2014

Mi biblioteca está de luto

El pasado sábado, 23 de agosto, falleció Jaume Vallcorba, editor de Quaderns Crema y Acantilado.

De Acantilado me gusta todo, el logotipo (rojo o naranja para distinguir la no ficción de la narrativa de ficción), las guardas interiores, el color de la tinta y el tipo de papel, la tipografía, el diseño gráfico de sus cubiertas y su excelente catálogo. 

Un libro con la elegancia de las mejores ediciones en tapa dura y la comodidad de un libro de bolsillo. 

Siento un profundo agradecimiento hacia el señor Vallcorba por su gran trabajo, su exquisito buen gusto y sus fabulosas propuestas.

Según he leído, decía: «Editar, ha sido para mí, desde el principio, proponer a unos amigos que no conocía una lectura que pensaba que les podía gustar, estimular y enriquecer», en ese caso, puedo considerarme una amiga a la que sus propuestas entusiasmaron y enriquecieron, pero sobre todo, me estimularon a querer conocer más y más sobre las obras y los autores que me presentó, y a saltar de uno a otro, para tratar de conocerlos a todos: Stefan Zweig, Joseph Roth, Michael de Montaigne, Martín de Riquer, Hermann Hesse, Slawomir Mrozek, Gabriel Chevallier, Simon Leys y muchos otros.

Espero y deseo que aquellos que toman el relevo en la editorial, no se dejen amedrentar ni asustar por los tiempos modernos y continúen en la línea de sus exquisitas propuestas.

En un mundo gobernado por la tecnología, es importante que las humanidades tomen la palabra y pongan algo de cordura.