En el día 15 de nuestra aventura griega descubrimos dos de los lugares más fascinantes del viaje, quizás más que por su grandiosidad o fama, por ser lugares relativamente desconocidos para nosotros. Micenas, Efeso, Knossos, Delphos... resultan fabulosos, pero antes de poner allí nuestros pies habíamos visto cientos de imágenes en numerosos libros, revistas y documentales, mientras que de Pella sabíamos que contenía magníficos mosaicos y de Aigai, que está incluida en la lista de Patrimonio Mundial de la Unesco y que esconde algunas tumbas de los reyes macedonios, entre ellas la de Filipo II, padre de Alejandro Magno. Pero apenas habíamos visto imágenes y no teníamos muy claro qué nos íbamos a encontrar; para nuestra sorpresa resultaron ser dos lugares de gran interés y con muchos menos turistas que el resto de famosos monumentos griegos, en Pella no habría más de una decena y en Aigai había alguno más, pero muy lejos de las multitudes que encontramos en otros de los más famosos yacimientos arqueológicos griegos.
Pella fue capital del reino macedonio y a pesar del esplendor del que gozó en su día, tras su decadencia, fue abandonada, olvidada y siglos después construyeron una carretera que cruzaba por encima de la que había sido gran capital del Reino Macedonio. En la actualidad el yacimiento se encuentra a ambos lados de la carretera y la visita se divide en dos partes, el yacimiento arqueológico y el museo. La entrada cuesta 6€ para los ciudadanos de la Unión Europea y es gratuita con el carnet de estudiante.
Mosaico ubicado en la casa de La caza del león.
El mayor interés de la zona escavada son los mosaicos, ya que la ciudad fue completamente destruida y aunque se puede apreciar la división de las calles y distribución de las casas, no queda ningún edificio en pie. La visita al pequeño museo resulta muy interesante.
En la actual localidad de Vergina, bajo una loma se esconde el complejo funerario de Aigai que contiene tres tumbas reales macedonias en un muy buen estado de conservación y parte del tesoro funerario (aunque la mayor parte de este tesoro se encuentra en el museo de Tesalónica). Como ya he comentado, una de ellas pertenece al rey Filipo II, padre del gran Alejandro Magno.
Tumba real Macedonia
Si viajas en verano no olvides que el calor es muy intenso; gorro y botella de agua resultan imprescindibles. A la sombra y en altura esta era la temperatura que marcaba el termómetro del local donde comimos aquel día en Vergina.
Vergina - 13hrs
Pasamos la noche en Grevena, una pequeña ciudad que nos recordó mucho a España, llegamos a media tarde y nuestro hotel estaba ubicado en plena plaza principal, cuando llegó la noche todos los habitantes salieron a reunirse en la plaza, a ver y ser vistos; a un lado los hombres, a otro las mujeres y en una de las calles colindantes la juventud, todos tomando helado o café.Próxima parada: En los montes Pindo y pueblos de Zagori.
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